Especiales ambientales

El uso inteligente de la luz

04. Consejos para ahorrar energía en nuestros hogares

  • Ahora que se acerca el verano y los días son más largos, aprovechemos la luz natural que entra en nuestros hogares, evitando así usar las luces a menos que sea estrictamente necesario.
  • Tapa las sartenes y ollas al cocinar.
  • Aprovecha el calor residual del horno y de la vitrocerámica.
  • Desconecta todos aquellos aparatos de la casa que no uses, puesto que siguen consumiendo energía y aumentando tu factura de la luz.
  • Haz un uso correcto de tus electrodomésticos:
    • La cocina está llena de electrodomésticos que consumen mucha energía. Evita mantener abiertos nevera y congelador, +5°C es suficiente para un frigorífico y -18°C para un congelador. Además, intenta no meter comida caliente en la nevera y optimiza el almacenamiento para que el frío se distribuya correctamente.
    • Utiliza el lavavajillas únicamente cuando esté completamente lleno e intenta poner siempre los programas de lavado “eco” y de baja temperatura, así evitarás que la energía se vaya en calentar el agua.
    • Evita utilizar el horno para calentar la comida, puesto que es uno de los electrodomésticos que más energía consumen. El microondas es más eficiente y tarda menos.
    • Si lavamos la ropa a una temperatura más baja te ayudará a ahorrar energía y dinero. De hecho, configurar tu lavadora en el programa de 30 grados puede ahorrarte unos 5 céntimos en la factura por cada lavado.

Ideas para ahorrar

  • Ahorra en tus duchas, las cuales representan el 34% del consumo de agua en los hogares españoles. Esta rutina diaria no debería durar más de seis minutos.
  • Ilumina tu hogar con luces LED. Los beneficios de instalar este tipo de bombillas suponen utilizar menos electricidad, puesto que emiten menos calor que las bombillas tradicionales, sino que su vida útil es mucho más larga y pueden superar las 50.000 horas de duración.
  • Mal uso del aire acondicionado: Para muchas personas, son muy necesarios tanto en invierno como en verano. Junto con las estufas, estos aparatos son grandes consumidores de energía. Su consumo se suma a un uso ineficiente de los mismos. Para optimizar el uso del aire acondicionado en verano y de la calefacción en invierno, debemos aislar nuestros hogares teniendo todas las ventanas y puertas cerradas cuando los encendamos. Además, debemos programarlos a una temperatura moderada, revisando también el aislamiento de las habitaciones para que no haya fugas de temperatura.

Las asociaciones de consumidores advierten que el nuevo modelo de factura no garantiza una reducción del precio de la luz. Para que no se dispare la factura de la luz en nuestros hogares, es necesario que sigamos todos estos consejos, aumentando de esta manera la eficiencia de todos los aparatos que requieren de energía eléctrica.

Fuente: Ambientum, EFE VERDE,
Imágenes de Freepik.com

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